¿Sabías que solo del 20% de una aceituna se extrae el aceite de oliva virgen? El 80% restante se convierte en un subproducto conocido como alperujo, integrado por la piel, la pulpa, el hueso y el agua de la aceituna.
En este contexto, nace Phenoliva, un proyecto europeo que reúne a socios de la industria alimentaria, la investigación y el sector académico para implementar un concepto integrado de gestión de residuos para la industria del aceite de oliva. Esta iniciativa persigue afrontar el reto de dar valor a medio y largo plazo a los abundantes subproductos derivados de la extracción de aceite de oliva y de bajo coste, trabajando en aportar soluciones al sector oleícola y mejorar la renta de todos los eslabones de la cadena de valor, empezando por los agricultores.
La principal problemática en la gestión del alperujo radica en su producción, en un periodo corto de tiempo de apenas 3 meses, y de enormes volúmenes, lo que dificulta la valorización de este subproducto. Además, dependiendo de la campaña oleícola, la rentabilidad económica del alperujo puede verse comprometida por varios factores como la producción, el clima, el equilibrio oferta-demanda en el aceite de oliva, los avances tecnológicos en el proceso de extracción del aceite en almazara (maquinaria con la que se extrae el aceite de la aceituna), etc.
Los productos derivados de la aceituna como recursos para la industria alimentaria
Este proyecto de innovación financiado por el Instituto Europeo de innovación y Tecnología aborda varios temas de actualidad dentro de la industria del aceite de oliva, con el fin de promover la circularidad total, ya que el Pacto Verde Europeo señala en su hoja de ruta que todas las industrias deben trabajar hacia un futuro sostenible. Por ello, Phenoliva reduce el impacto medioambiental de la industria del aceite de oliva al aprovechar los subproductos obtenidos, no solo en la obtención de antioxidantes sino también en la producción de energía, aplicación al suelo para mejorar la fertilidad e incrementar la productividad y salud del olivo o en la reutilización de aguas, alcanzando cada vez más la circularidad total del proceso.
Por otro lado, este proyecto crea nuevas oportunidades de negocio para el sector primario y los pequeños o medianos productores de aceite de oliva que en ocasiones se encuentran bajo una presión económica cada vez mayor. En este sentido, aprovechando los subproductos obtenidos de la extracción del aceite de oliva como los antioxidantes alimentarios novedosos y eficientes o los productos alimentarios naturales producidos de forma sostenible, es clave para el proyecto Phenoliva y para la subsistencia de los pequeños agricultores.