¿Sabes que es posible reducir el desperdicio alimentario en casa sin tener que comer de más? Normalmente muchas personas comen más de lo que necesitan o de lo que les apetece por no dejar sobras en el plato. Sobre todo, puede ocurrir en fechas señaladas como el verano, celebraciones familiares o Navidad.
Sin embargo, es importante seguir y escuchar a nuestro cuerpo cuando nos dice que ya no tenemos más hambre y que estamos saciados. Pero, es importante que sepas que existen muchas opciones para evitar el desperdicio alimentario sin necesidad de tener que comer de más.
Aspectos a tener en cuenta para evitar el desperdicio alimentario
- Si suele sobrar mucha comida, es probable que estés preparando más cantidad de la que necesitas. En estos casos, conviene identificar el motivo e intentar cambiar los hábitos y cocinar cantidades más exactas.
- En caso de que lo pongas y práctica, cocines menos y te quedes con apetito, siempre hay otros alimentos a los que recurrir. Puedes optar por opciones rápidas y saludables como fruta, frutos secos, conservas, etc.
- Haz una planificación semanal de comidas. Te ayudará a hacer una compra racional y no comprarás alimentos que no necesitas. De esta forma, no tendrás que comértelos «a la fuerza» para que no se echen a perder.
- Las sobras deben guardarse cuanto antes. En caso de que haya sobras, lo ideal es guardarlas lo más rápido posible en la nevera en un recipiente hermético para consumir entre uno y dos días. En caso de que se pueda congelar, lo mejor es optar por esta opción, guardándolas en una bolsa de congelación para poder aprovechar las sobras más adelante.
- Si las sobras son poca cantidad, te pueden servir para elaborar una nueva receta. Por ejemplo, si es fruta ya cortada o que está muy madura, la puedes congelar para luego hacer helados o batidos.
- Recuerda que las sobras solo se deben recalentar una vez. Por eso, lo ideal es intentar no cocinar de más y planificarte para poder reducir el desperdicio alimentario. Además, te ahorrarás comer en exceso.
Es cierto que comer mucho o poco es algo subjetivo y cada persona tiene unas necesidades totalmente diferentes. Incluso las cantidades que necesitamos comer pueden variar en cada momento según muchos factores, no es algo que se pueda predeterminar siempre.
En definitiva, siguiendo estos consejos conseguirás reducir el desperdicio alimentario y, además, estarás ayudando a tu salud con buenas prácticas alimenticias. ¡Pruébalo!