“La alimentación no tiene desperdicio” consigue que las empresas reduzcan el malgasto de alimentos

Las empresas de gran consumo han conseguido reducir hasta un 0.75% la cantidad de alimentos desperdiciados desde el inicio del proyecto en 2012

Hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y queremos aprovechar esta fecha para concienciar sobre el impacto que tiene el desperdicio de alimentos en nuestra economía, sociedad y, sobre todo, en nuestro planeta. Pero también es el momento ideal para dar buenas noticias. Y es que, aunque es cierto que la lucha contra el desperdicio alimentario sigue activa, existen iniciativas y se están tomando medidas que están consiguiendo resultados muy satisfactorios.

Es el caso de este proyecto, “La alimentación no tiene desperdicio”. Se trata de una iniciativa impulsada por AECOC en 2012, a la que están adheridas actualmente más de 470 empresas y que tiene como objetivo evitar el despilfarro de alimentos. Y, como avanzábamos, los datos son positivos. Las empresas han conseguido reducir hasta un 0.75% la cantidad de producto desperdiciado, cuando al inicio de la campaña se desaprovechaba el 1.71% de los alimentos.

Hay que tener en cuenta que, cuando se desecha la comida, también se está desperdiciando la energía y el agua que se necesita para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empaquetarlos. Y esto supone un impacto importante en términos de contaminación. Y es que, la huella de carbono fruto del despilfarro de alimentos produce hasta 3.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero anualmente (GEI).

Consejos para evitar el desperdicio de alimentos

Pero saber es poder. Ahora que ya somos conscientes de esta relación, es hora de aportar nuestro granito de arena contra el desperdicio alimentario en nuestra propia casa. Sigue nuestros consejos y consume los alimentos de forma responsable:

  • Planifica bien la compra: hacer una lista con los alimentos imprescindibles que necesitas y revisar en la despensa los productos que tienes y los que faltan es básico.
  • Dale una segunda vida a los alimentos que sobran en la mesa con recetas creativas y usa los envases adecuados para conservar bien los alimentos.
  • Ordena adecuadamente la nevera y despensa para evitar olvidar alimentos aptos para el consumo antes de que se estropeen.

Así que ya sabes, contribuir al óptimo aprovechamiento de alimentos es algo que empieza desde el propio hogar pero tiene un impacto positivo en el medio ambiente.

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