10 consejos para evitar el desperdicio de alimentos en casa

¿Cómo evitar el desperdicio alimentario en casa y en familia? ¡Sigue estos consejos!

  1. Aprovecha las frutas y verduras de temporada: Apostar por productos de temporada para crear recetas ricas como por ejemplo el calabacín o las berenjenas. Este tipo de hortalizas pueden dar juego para distintas recetas como calabacines o berenjenas rellenas, a la plancha o al horno de acompañamiento.
  2. Los residuos pueden servir como abono: Darles una segunda vida a los alimentos o, incluso, a los residuos también es una buena idea. En el caso de tener jardín o plantas, estos residuos pueden usarse como abono. Solo es necesario protegerlos con los microbios adecuados hasta que fermenten y se conviertan en un abono de excelente calidad.
  3. Revisar e interpretar bien las fechas de caducidad y de consumo preferente: La primera indica cuándo un alimento deja de ser seguro para el consumo desde el punto de vista sanitario. Sin embargo, la fecha de consumo preferente indica hasta qué fecha el alimento está perfecto en cuanto a sus condiciones de textura, sabor, aroma…Una vez superada esta fecha el producto sigue siendo seguro y puede consumirse con total tranquilidad, aunque quizás no esté tan sabroso.
  4. Usa la cocina como taller para los más pequeños: Con tantas horas en casa, elaborar recetas divertidas y que, a su vez, pongan en valor los alimentos puede ser una buena opción para entretener a los más pequeños de la familia.
  5. Visita la nevera antes de comprar: Antes de realizar la compra, es imprescindible revisar qué se tiene en la nevera. Esta práctica evitará repetir productos perecederos y, por tanto, que se echen a perder.
  6. Prepara la lista de la compra: Una vez revisada la nevera y la despensa, es conveniente elaborar una lista de la compra con aquellos alimentos que realmente se necesite comprar. Esta práctica ayudará a no perder demasiado tiempo en el supermercado y a optimizar gastos. Tener los menús planificados semanalmente, por ejemplo, facilitará la elaboración de esta lista ajustada.
  7. Limpieza y orden en la cocina: No sólo se trata de proteger los alimentos, sino también de mantener la nevera y el congelador en buen estado para optimizar el espacio y la calidad de conservación de los productos. Mantener la nevera limpia y ordenada también ayuda a ver con más claridad todo lo que se tiene y evitar que se eche a perder la comida. Lo mismo ocurre con la despensa, tenerla ordenada e, incluso, colocar delante los productos que caducan antes ayudará a consumirlos en el orden correcto.
  8. Cada alimento a su temperatura: Es clave conservar los alimentos a la temperatura adecuada para evitar que se estropeen. Por ello, en la zona más cálida del frigorífico (entre 6 y 10 grados) deberían colocarse productos como huevos, leche, mantequilla, frutas y legumbres frescas. La zona más fría (hasta 4 grados bajo cero), se reserva para carnes y pescados, charcutería, cremas, postres lácteos, ensaladas envasadas y alimentos en proceso de descongelación.
  9. Alarga la vida de los alimentos: Almacenar bien cada alimento y aprovechar el congelador para alargar la vida de los mismos te ayudará a aprovechar al máximo la comida. Las frutas y verduras, los alimentos más perecederos, son ideales para cortar y congelar en un recipiente bien cerrado. Pueden durar semanas o incluso meses.
  10. Usa tu ingenio: Ahora más que nunca hay que intentar dar una segunda vida a los alimentos mediante recetas creativas, como, por ejemplo, croquetas con restos de caldo, aprovechar las verduras o frutas más maduras para hacer cremas o batidos, incluso los restos de garbanzos para preparar un delicioso hummus casero.

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